- Motel en Bucaramanga y discoteca en Barrancabermeja a través de conexiones clandestinas, evadían el pago del servicio de energía y ponían en riesgo la seguridad del sistema eléctrico
- Las conexiones ilegales representan un riesgo a la seguridad y afectaban a todos los usuarios del servicio eléctrico.
El hurto de energía sigue siendo un problema que impacta la calidad y estabilidad del servicio en Santander. En operativos recientes, ESSA detectó irregularidades graves en dos establecimientos comerciales de su área de influencia: la Discoteca La Embajada, en Barrancabermeja en donde se encontraron conexiones clandestinas tras una suspensión por mora, y el Motel El Castillo del Edén, en Bucaramanga donde se descubrió una derivación subterránea para evadir el registro del consumo eléctrico.
Discoteca reincidente en fraude eléctrico
La Discoteca La Embajada, ubicada en el sector conocido como la ‘Villa Olimpica’ en Barrancabermeja, fue suspendida del servicio de energía eléctrica el 7 de marzo, al contar con una deuda de más de $20 millones y 27 meses de mora. Sin embargo, en una revisión durante esa misma jornada, se evidenció que el usuario tenía una conexión directa desde los gabinetes, consumiendo energía sin pasar por el medidor.
Esta no era la primera vez que el establecimiento incurría en fraude. El 13 de junio de 2024, una inspección previa había evidenciado que la discoteca se había auto reconectado tras la suspensión y que mantenía el servicio de manera ilegal.
Motel escondía un sistema clandestino de derivación
En un caso similar, el equipo técnico de ESSA realizó una inspección en el Motel El Castillo del Edén, ubicado en la vía principal al aeropuerto en Bucaramanga, tras detectar una disminución inusual en el consumo de energía. En diciembre, el uso de electricidad cayó un 50%, y en enero, el consumo se redujo en un 99% con respecto al promedio habitual.
Durante la visita al sitio, los técnicos encontraron una derivación oculta en la acometida subterránea, que permitía al motel tomar energía directamente sin que fuera medida. Para ello, se utilizaba un contador de 250 amperios y cuatro cables, configurando un claro caso de robo de electricidad.
Ante este hallazgo, ESSA trasladó el medidor al poste, asegurando un control total del consumo y notificó al usuario sobre la instalación de una medida semidirecta para evitar nuevas irregularidades.
ESSA continúa con sus operativos para combatir el fraude y regularizar el consumo de energía, e invita a la ciudadanía a denunciar estas prácticas ilegales a través de la línea gratuita de servicio al cliente 01 8000 97 19 03. El robo de energía es un delito que perjudica a todos.